Los niños cantan sus canciones y llega el momento en el que
cantará Jesús. Ha elegido para esta ocasión una canción que siempre me hace
emocionarme. “Sueña”, de la banda sonora del Jorobado de Notre Damme. Dice que
su madre se la ponía mucho cuando era pequeño y que, desde entonces, cada vez
que se siente mal, la escucha y consigue animarle. Es un niño muy sensible,
hasta para elegir la canción que va a interpretar en un día como hoy.
Aparece en escena con las primeras notas y veo como mira al
frente, sin mirar a nadie, y sonrío. Me ha hecho caso. Miro a Malú sin querer y
me sonríe algo enternecida.
-Sueña – suena su voz dulce y, a la vez, rockera – con un
mañana… un mundo nuevo… debe llegar… - sabe hacer las pausas justas para darle
más sentido a la canción – ten fé… - me mira y le hago un gesto con los dos
pulgares arriba, haciéndole sonreir – es muy posible si tú estás… decidido…
Arranca los aplausos de la gente y se me pone la piel de
gallina al escucharlo.
-Sueña – sigue modulando la voz perfectamente – que no
existen fronteras, ni amor sin barreras… - mira fijamente – no mires atrás… -
coge aire – Vive… con la emoción de volver… - pone más énfasis en esta parte –
a sentir… a vivir… - mira al público – la paz…
La letra es preciosa y tiene tanto significado en el mundo
de mierda en el que vivimos que todavía es más emocionante escuchársela a un
niño. Miro a Malú que está emocionada, igual que Rosario, e igual que yo.
-Siembra – Jesús – en tu camino, un nuevo destino… - vuelve
a potenciar la voz – y el sol brillará… - me pone la piel de gallina al ver que
se acerca a mí – donde… las almas se unan en luz… - alarga su mano hacia mí al
llegar a mi sillón y la agarro – la bondad y el amor… - dice mirándome -
renacerán…
Se da la vuelta, dejándome completamente emocionado al borde
de las lágrimas. No sabía que iba a hacer eso. Intento aguantar, pero noto mi
barbilla temblando.
-Y el día que encontremos ese sueño, cambiará… - dice
mirando al público – y no habrá nadie que destruya de tu alma – señala a cámara
– la verdad
-Sueña… - alza la voz y aparece el coro a su espalda – sueña
sueña!... – niega con rabia – que no existen… sin barreras… no mires atrás… -
dice con mucho sentimiento – ten fé… - aprieta su puño – es muy posible si tú
estás – señala a cámara – decidido…
A estas alturas, mis lágrimas ya han brotado sin piedad e
intento que no caigan por mi mejilla. Malú me mira enternecida, también con los
ojos empañados. Jesús lo está haciendo tan impecable que parece que tenga 30
años más y sepa exactamente de lo que habla la canción.
-Sueña… con un mundo distinto… - coge aire – con un mundo… -
canta potente – donde todos los días… - tararea la melodía con fuerza – donde –
me mira y sonríe – las almas se unan en luz – mira a cámara – la bondad y el
amor… - asiente – renacerán – alarga la última sílaba arrancando los aplausos –
sueña, sueña… - mira a cámara, a punto de llorar, pero respira hondo – tú… -
alarga la palabra mientras la gente aplaude sin cesar, algunos incluso también
emocionados –
Me pongo de pie y le dejo que termine para, al terminar,
salir corriendo a abrazarle. Maldito niño, ha conseguido que llore otra vez. Al
verme ir hasta él, se pone a llorar, pero le abrazo para que no le vean. Estaba
muy nervioso pero no se ha notado. La procesión iba por dentro y tiene que
salir por alguna parte.
-Calma campeón… - digo pegado a su oído – lo has hecho
increíble… - le dejo en el suelo – mírame – digo señalando mis ojos – y mira a
la gente… - me agacho hasta ponerme a su altura – eres increíble, lo sabes no?
– se ríe – no llores eh? – aparece Jesús y me voy corriendo hasta mi sillón,
intentando serenarme –
-Bueno!! – grita Jesús Vazquez – madre mía tocayo… - ríe
algo emocionado – mira como nos tienes… si hay que repartir cleenex a todo el
plató! – exclama haciéndonos reir – estás bien? – Jesús asiente respirando
hondo –
-Permíteme decir algo Jesús… - digo levantando la mano – a
ver si puedo hablar… - digo algo emocionado riéndome – colega… - digo dirigiéndome
al niño – hoy lo has hecho otra vez, soy el llorón oficial de la voz kids... -
digo arrancando las risas de la gente y de mis compañeros – sé que esta canción
significa mucho para ti, y también para mí y te digo… - llevo mis manos al
pecho – jamás me había llegado tanto escuchándola como hoy… - digo haciendo que
la gente aplauda – ojalá… - alzo el brazo – ojalá algún día pueda yo emocionar
tanto como tú lo haces cantando… - digo sincero –
Tras la actuación, Jesús me indica que me prepare, tengo que
cantar con el niño. Hemos decidido cantar una canción que no es mía. Vamos a
cantar juntos “The show must go on” de Queen, y admito que estoy muy nervioso.
Cantar una canción de Freddie Mercury es algo que no he hecho nunca en público,
solo en mi casa, y eso me da respeto. Pero Jesús me lo propuso y me pareció una
bonita forma de cerrar el círculo. Comenzó cantando una canción de Queen y
termina cantando otra del mismo grupo. Además de un grupo que nos gusta a los
dos. Nos preparamos en el backstage y chocamos las manos antes de salir.
Comenzará él a cantar y después apareceré yo.
-Empty spaces – escucho como comienza Jesús a cantar – what
are we living for? – la gente aplaude – abandoned places, I guess we know the
score – le veo moverse por el escenario hasta quedarse quieto en la mitad,
justo donde tengo que llegar yo – on and on… does anybody know what we are
looking for?
-Another hero – aparezco yo por detrás – another mindless
crime – camino hacia él, serio – behing the curtain, in the pantomime… - escucho
los aplausos del público y veo a Malú mirar sorprendida a Rosario – Hold the
line… - subo el tono de voz – does anybody want to take it anymore?
-The show
must go on… - cantamos a la vez mirándonos – the show must go on… - seguimos
mirándonos Jesús y yo – inside my heart is breaking – nos tocamos el pecho a la
vez – my make-up may be flacking but my smile – sonreímos irónicos mirando a
cámara – still stays on…
-Whatever
happens – canto yo en solitario – I´ll leave it all to chance, another
heartache – intento que mi pronunciación sea la adecuada – another failed
romance… on and on… - miro a cámara – does anybody know what we are living for?
-I guess
I’m learning – canta Jesús – I must be warmer now, I’ll soon be turning – hace
un gesto hacia una esquina – round the corner now… outside the dawn is breaking
– sonrío al verle sentir la canción – but inside in the dark I`m aching to be
free… - me mira y miramos a cámara al ritmo de la música –
-The show
must go on – levantamos el puño hacia arriba – the show must go on… - nos
miramos de Nuevo – inside my heart is breaking, my make-up may be flaking but
my smile… - sonreímos y miramos a cámara – still stays on…
Comenzamos a caminar hacia delante mientras suelto el grito
característico de esa parte de la canción y Jesús hace el siguiente, escuchando
como la gente aplaude. Miro hacia Malú, que me mira boquiabierta y sonrío.
-My soul is
painted like the wings of butterflies – canta Jesús –
-Fairytales
of yesterday – miro a cámara fijamente – will grow but never die – alzo la voz
–
-I can fly
– cantamos juntos – my friends
-The show must go on – volvemos a alzar el puño a la vez
cantando juntos y grito de nuevo como lo hacía Freddie en esa parte – the show
must go on – mantenemos los puños fuertes arriba mirando a cámara – I’ll face
it with a grin – nos miramos bajando el brazo – I’m never giving in – miramos a
cámara negando con la cabeza y subo el tono de voz tono de voz todo lo que
puedo – oh, with the show – alzo la voz de forma que esa parte suena en mi garganta
de manera amplia –
Mientras nos miramos sonriendo levemente, le hago un gesto a
Jesús para que se mantenga fuerte en lo que queda.
-Uh, I`ll
top the bill – canto yo –
-I`ll
overkill – me responde él –
-I have to find the will to carry on… - miramos a la vez a
cámara mientras suena el coro atrás – Show – cantamos de manera potente la última
palabra de esa canción –
Y, justo al escucharse el golpe de batería, los dos
levantamos los puños y bajamos la cabeza, quedando en la posición
característica de Freddie. Su sombra, atrás en la pantalla, sé que está en la
misma posición que nosotros. Abro los ojos y le miro, sigue en la misma
posición, con la gente aplaudiendo enfervorecida. Creo que nos ha quedado una
actuación para enmarcar. El niño tiene una potencia de voz adecuada a la mía.
Dejo la posición y le abrazo con todas mis fuerzas, llevándomelo en brazos unos
pasos más atrás y, tras darle un beso en el pelo, lo dejo en el suelo de nuevo.
-Pero qué es esto!!! – aparece Jesús por detrás – Freddie
está vivo!!! – grita enfervorecido –
-Jajajaja – estallo en una carcajada algo avergonzado –
-Jesús cariño mío, pero como cantas así tú? – dice Jesús de
manera cariñosa – y bueno tú… - se ríe irónico y hago un gesto señalando a
Jesús – esa garganta…
-Increíble… - escucho que dice Malú – en serio… - hace un
gesto llevándose las manos a la cabeza y sonrío avergonzado –
Jesús despide al niño que me choca la mano de forma graciosa
antes de irse y corro para cambiarme el micro escuchando a la gente aclamarme.
Tan bien lo he hecho? Aparezco rápidamente, sentándome en el sillón.
-Pero cómo cojones cantas así? – dice Malú en voz baja
mientras Jesús recuerda las actuaciones – en serio… - hace un gesto de no
creérselo –
-Tan bien ha quedado? – pregunto algo incrédulo –
-Pero si parecías Freddie, te lo digo en serio… - señala al
público – si me lo estaban diciendo…
-Exagerada… - niego con la cabeza –
Tras la pausa publicitaria, llega el momento del veredicto.
Jesús nos indica que nos pongamos detrás de cada niño, Malú detrás de Carlos,
Rosario detrás de Marina y yo detrás de Jesús. Le noto nervioso y le abrazo por
la espalda, notando como su corazón va a mil.
-Tranquilo, pase lo que pase eh? – le digo al oído mientras
el niño asiente –
-El público… - comienza a decir Jesús – ha decidido... –
miro a Malú que me mira algo nerviosa riéndose – que el ganador de esta edición
de La Voz Kids sea… - hay una pausa dramática y aprieto cariñosamente los
hombros de Jesús – Jesús!!! – exclama –
Abro la boca y los ojos de par en par y, emocionado, agarro
al niño por la espalda y, arrodillándome, me abraza automáticamente. Se tapa la
cara emocionado y rompe a llorar, haciendo que se me empañen los ojos de
lágrimas. Le levanto en peso y doy varias vueltas con él en volandas, riendo y
llorando a la vez, mientras noto como cae confeti del techo. No puede ser. Ha
ganado mi chico. Ese con el que se metían en el colegio. Ese que estuvo a punto
de morirse aquella tarde en ensayos. Ese que tenía tanto miedo y tantos nervios
y que tan bien lo canaliza todo cantando. Siento una sensación de bienestar y
de emoción a partes iguales inmensa. Le dejo en el suelo y le agarro la cara
gritando y vuelve a engancharse a mi cuello, sin parar de llorar.
Tras varios segundos, veo aparecer a sus padres en el
escenario, junto con su hermana pequeña, rubia, con ojos azules, que no levanta
un metro del suelo, y le hago un gesto para que vaya hacia ellos. Sonrío
emocionado al ver como le abrazan. Es casi justicia divina que un chaval que lo
ha pasado tan mal y que no ha usado ese dolor, gane este concurso. Malú me
abraza sin esperarlo y comienzo a reirme al escucharla.
-No puede ser! – exclamo abrazado a ella – joder, mira… - me
separo de ella y le enseño mi mano temblorosa – estoy temblando tío…
-Jajajaja – ríe emocionada – si es que eres un sol… - me
agarra la cara y, por un momento, creo que me va a plantar un beso, pero aparta
la mirada y me suelta para agarrar en brazos a Carlos –
Me deja un segundo algo contrariado pero lo disimulo bien
abrazándome a Rosario y abrazando cariñosamente a Marina, que sonríe contenta
mirando a Jesús. Carlos, por su parte, me choca la mano en plan colega y me
abraza. La familia de Jesús viene hacia nosotros y su padre me abraza casi
tirándome al suelo.
-No sabes lo que has hecho por mi hijo… - dice abrazándome –
nunca te lo voy a agradecer lo suficiente… - dice emocionado, haciendo que
vuelva a emocionarme –
Me abrazo con su madre y la niña, de apenas 4 años, que me
mira tímida, se acerca a mí despacio. Me provoca tanta ternura que tengo que
agarrarla y cogerla en brazos para no comérmela. Le hablo y se abraza a mi
cuello, bajo la atenta mirada de Malú, que me mira sonriente en una esquina.
-A ver… - Jesús intenta poner algo de sosiego – mira que te
quedan bien los niños en brazos eh? – dice mirándome y haciéndome reir
avergonzado – me gustaría que todos nos calmásemos un momento para que Marina y
Carlos puedan decir unas palabras, y luego Jesús.
-Yo – Marina coge el micrófono – quería decir que me alegro
mucho por Jesús… - se emociona un poco y me hace soltar un “oh” enternecido –
porque es mi amigo y… todos somos amigos… - dice nerviosa – y Jesús se lo
merece… - dice con voz temblorosa –
La gente aplaude emocionada ante las palabras tiernas de la
niña. Tiernas y sinceras, como son los niños en realidad. Carlos, que es un
poco más mayor, tiene 12 años, coge el micrófono y comienza a hablar.
-Yo quería decir que estoy muy contento por haber estado
aquí hoy… - se vuelve hacia Malú – por haber tenido a Malú como coach y por haberos
conocido a vosotros… - nos mira a Rosario y a mí – y me alegro mucho de que
haya ganado Jesús porque, como dijimos aquel día en la nieve, gane quien gane,
íbamos a ganar todos… - sonrío al ver que mi idea de crear un ambiente de
compañerismo con aquel día, había dejado sus frutos – y que te quiero mucho
tío… - dice de manera graciosa abrazando a Jesús y arrancando de nuevo un “oh”
emocionado entre el público –
Llega el momento de que hable Jesús, que está tan emocionado
que ni siquiera sabe quien tiene que pasarle el micrófono. Continúo con su
hermana en brazos, que me mira sonriente, haciendo que me ría algo vergonzoso.
-Madre mía… - exclama Jesús totalmente avergonzado tapándose la cara – yo… -
resopla nervioso – quería darle las gracias a mis compañeros… - les mira – a
todos los que hemos formado parte de esto… - habla como un niño mayor – sé que
me llevo 44 amigos para siempre… - dice refiriéndose a sus compañeros, con tono
emocionado, haciendo que se me ponga un nudo en la garganta – y también a Malú
y a Rosario porque me han enseñado muchas cosas aunque no estuviéramos en el
mismo equipo… - miro a Malú y sonríe emocionada - pero si hay un amigo que me
ha ayudado en todo este tiempo ha sido Álex… - dice señalándome y sonrío
emocionado mientras el padre de Jesús coge en brazos a la niña para que pueda
agacharme con Jesús – me has enseñado muchas cosas, pero la cosa que más voy a
usar es la de tratar bien a todo el mundo como tú lo haces… - arqueo la cabeza
como diciéndole que pare de hablar – porque, como tú dices, al final, la vida
te lo devuelve… - dice mirándome y rompiendo a llorar, haciendo que lo abrace
emocionado –
Le abrazo y lo levanto del sueño. Está llorando de una forma
que me parte el alma. Me pongo de espaldas a la cámara para que no me vean
llorar más, aunque luego pienso que he llorado tanto que qué más da una vez
más.
-Escucha campeón, tienes que cantar otra vez eh? – digo
intentando serenarle – venga, cálmate, que te tiene que salir la voz… - asiente
abrazado a mí todavía –
Le dejo en el suelo y le doy un beso en el pelo y se lo
revuelvo, haciéndole reir. Jesús nos indica dónde podemos ponernos para dejarle
todo el escenario a Jesús, que va a cantar de nuevo “Sueña”. El padre de Jesús
vuelve a abrazarme efusivamente, haciendo que mi emoción no caiga, sino que
aumente.
Las notas de la canción suenan en el plató y la voz de
Jesús, que ha conseguido calmarse lo suficiente, suena en el plató. Sonrío
mirándole y Malú, que se había mantenido en un segundo plano, se planta a mi
lado y pasa una mano por mi espalda. Ese gesto me hace emocionarme de nuevo,
haciendo que me abrace otra vez, balanceándonos con el abrazo unos segundos.
Sonrío sin querer al notar como acaricia mi pelo, mientras la música sigue
sonando y Jesús sigue cantando conteniendo la emoción.
Malú se separa un poco de mí y, con sus pulgares, me limpia
las mejillas y me sonríe. Me sonríe de una forma tan sincera que me traspasa.
De nuevo ese vértigo en el estómago. Agacha la cabeza con gesto avergonzado y
se sitúa de nuevo a mi lado, esta vez pasando un brazo por mi cintura y
abrazándome con una mano. Paso mi brazo por sus hombros y veo como Rosario nos
mira con una mirada un tanto emocionada.
La canción termina con Jesús completamente emocionado, casi
sin poder entonar la última nota, y con sus compañeros yendo a por él para
abrazarle. Yo mientras, miro a Malú, que me mira emocionada durante unos
segundos, y pienso si esta final puede significar el principio de algo que
nunca debió terminar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario