sábado, 10 de diciembre de 2016

CAPÍTULO 69: EL PERDÓN

Espero algo impaciente en el parque junto a Dandy y, por un momento, temo que se arrepienta de esto y me deje tirado. Miro mi reloj, las 6 en punto. Estaba tan nervioso que me he venido antes de tiempo. Le lanzo la pelota a Dandy que sale como una flecha para traérmela de vuelta. Le observo, me relaja ver como se divierte. Hacía tanto tiempo que no venía a este parque. Semanas después de ocurrir aquello, necesitaba cambiar de aires. Necesitaba no cruzarme con ella. Así que me alquilé algo en la capital. Es una casa muy bonita, pero no es mi casa, no la siento como mía, y no termino de estar cómodo. A veces, sin querer, vengo aquí con Dandy a pasar unos días, pero cada vez son menos. Los mínimos como para saber que no voy a cruzármela. Hasta hoy.

La veo caminar a lo lejos. Va de sport, con unas mallas negras, una sudadera blanca y sus gafas de sol. El pelo suelto, no lleva bolso, ni chaqueta. Danka camina a su lado pausadamente. Alzo mi mano tímidamente y, al verme, dirige su vista al suelo con una tímida sonrisa y camina hacia mí. Sonrío tímido y desvío mi mirada hacia Dandy, que viene corriendo con la pelota en la boca. Danka, al reconocerme, tira de su correa haciendo que Malú acelere el paso mientras se ríe. Danka se planta y me saluda la primera, antes incluso de que Malú y yo nos hayamos mirado. Dandy salta al lado de Malú, haciendo pequeños gemidos de alegría. Me enternece la escena muchísimo.

-Hola… - digo riendo tímido – se acuerda de mí parece ser… - digo acariciando a Danka, que poco a poco va tranquilizándose –

-Y Dandy de mí… - dice riendo – Hola Álex… - dice mirándome, aunque no veo sus ojos, escondidos tras las gafas – llevas mucho esperando? – dice con clara intención de destensar el momento –

-No, que va… - miento – estaba aquí, jugando con este bicho… - digo cogiendo de nuevo la pelota y lanzándola –

-Yo también me he traído una… - dice sacándola del bolsillo de la sudadera – venga Danka, corre un poco cielo… - se la lanza y salen los dos perros a la carrera, cada uno a por la suya – qué tal? – pregunta sin mirarme –

-Bien… me ha venido bien salir a tomar el aire… - digo con un tono algo triste – ayer fue un día muy feo… - digo sincero –

-Me imagino… - responde comprensiva –

Miramos hacia los perros en silencio y, como si fuéramos autómatas, cogemos la pelota cuando nos la traen y las lanzamos a la vez.

-Paseamos? – pregunta mirándome –

-Vale… - digo sintiéndome algo incómodo –

De nuevo silencio, caminamos por el parque el uno al lado del otro y de nuevo volvemos a lanzar las pelotas. Dandy y Danka se lo están pasando en grande, no como nosotros, que parecemos dos extraños.

-Por qué me has llamado Malú? – decido preguntar de una vez –

Me mira y, desviando la mirada, se sube las gafas a la cabeza, dejándome ver sus ojos. Veo en ellos una expresión un tanto triste.

-No sé por dónde empezar… - dice algo nerviosa. Decido seguir caminando, escuchándola atentamente – quería pedirte perdón…

La miro algo sorprendido al principio. Aparta la mirada nerviosa, cogiendo de nuevo la pelota de Danka y lanzándola. Dandy ha decidido llevar su pelota en la boca, caminando un poco más adelantado que nosotros. Seguimos caminando en silencio, no sé qué responder.

-El otro día fui muy cruel contigo… - dice mirando al suelo – bueno, llevo siendo cruel contigo desde hace mucho tiempo…

-La verdad es que sí… - respondo, saliéndome del alma –

Me mira quizá sorprendida por mi respuesta. No pretendo ser borde, pero tampoco sé qué contestarle.

-No tenía que haber actuado así pero… - la miro y tiene las manos en los bolsillos – no he sabido hacerlo de otra manera… - dice con tono culpable –

-Por qué me echaste la culpa de lo que pasó? – pregunto, de nuevo, desde lo más profundo –

-No lo sé… - responde mirándome fugazmente –

-No tenía que haber terminado así… - digo melancólico – fuiste muy injusta conmigo… - digo sincero, pero sin intención de hacerle daño –

-Lo sé… - dice en voz baja – y lo siento… - vuelve a disculparse –

La miro sin recibir lo mismo por su parte. Mira al suelo y luego hacia la derecha, esquivándome. Creo que se ha emocionado un poco. Resoplo, esto no es fácil para mí, pero no voy a hacer lo mismo de lo que me he quejado. No voy a ser cruel.

-Ayer encontré la ecografía… - dice sin mirarme – fue sin querer, no la estaba buscando… - la miro compungido – me recordó tantas cosas… - me mira – no todas eran malas… - mira al suelo – pasamos momentos muy bonitos…

-Muchos… - digo algo emocionado – no sabía que la tenías tú…

-Yo tampoco… - responde sin mirarme – Álex yo… - suspira – sé que es tarde… - frota sus manos en señal de nerviosismo – sé que esto lo tenía que haber hecho hace mucho tiempo… - vuelve a suspirar – pero no quiero estar así contigo… - dice con tono sincero – no quiero que me evites, ni evitarte yo… sé que lo llevas haciendo mucho tiempo para no molestarme… - me mira – sé que te mudaste… - la miro sorprendido – ayer fui a tu casa… y… no sé por qué… - habla nerviosa – terminé llamando a Tere y me contó lo de… lo de Pepe… - esbozo una sonrisa amarga –

-Fuiste a mi casa? – pregunto algo enternecido –

-Si… - responde avergonzada –

-Sigue siendo mi casa… - digo mirando al frente – solo que ya no vivo ahí… - me mira – me fui semanas después de lo que pasó… - la miro – no quería que nos encontrásemos y hacernos daño…

-Ojalá pudiera volver atrás Álex… - dice nerviosa – te lo prometo… haría las cosas de manera distinta… - niego con la cabeza –

-Las cosas han pasado así, no hay que darles vueltas… - digo intentando aparentar normalidad – pero tampoco era normal lo que nos estaba pasando después de un año sin vernos… - asiente mirando al suelo – crees que podemos mantener una relación cordial? Sin hacernos más daño?

Me mira y, esta vez, me mantiene la mirada, igual que yo.

-Me encantaría – responde sincera –

Asiento con media sonrisa mientras sigo caminando. Meto mis manos en los bolsillos y ella hace lo mismo. Por primera vez después de un año, siento que puedo volver a respirar a gusto. Nos debíamos esto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario