martes, 20 de diciembre de 2016

CAPÍTULO 89: LO QUE QUIERO EN NAVIDAD ERES TÚ

Llego a los estudios un poco nervioso. Todavía me pongo más nervioso cuando me veo vestido de novio de una tarta de boda. La verdad es que me queda bien el traje. Reviso la letra de la canción que vamos a interpretar, la versión en español. Mi parte y la de Malú entrañan un significado demasiado potente como para no leerlo muchas veces y no sorprenderme al escucharla cantar así. No me he cruzado con ella hasta que la veo venir, caminando desde el fondo del pasillo, con un vestido rojo ajustado, el pelo suelto, largo, ondulado y unos tacones de infarto. Tengo que tragar saliva varias veces y pensar en cómo disimular que me he quedado sin palabras. Está impresionante.

-Qué guapo! – exclama al verme y abre los brazos para abrazarme –

Nos abrazamos y soy incapaz todavía de decir una palabra. Escucho como se ríe mientras me abraza y, al separarse, no puedo evitar mirarla de arriba abajo.

-Estás… - acierto a decir y resoplo – joder... – digo riendo avergonzado –

-Jajaja – ríe levemente mirando al suelo un tanto avergonzada – parece que vamos a dar las uvas… - dice intentando cambiar de tema –

-Oye pues no estaría mal… - asiento intentando relajarme – madre mía… - miro sus piernas – si te caes de ahí te tienen que ingresar eh?

-Calla, que me duelen los pies ya y me los acabo de poner… - dice riendo mientras caminamos por el pasillo – total, si vamos a estar sentados en un sofá, pero bueno… - se alza de hombros –

Camino a su lado hasta llegar al plató donde vamos a grabar el anuncio. Al llegar, ya están allí varios participantes de anteriores ediciones de la voz y la voz kids, junto con los 3 finalistas de esta edición. Al entrar, nos aplauden y exclaman al ver cómo vamos vestidos. La señalo a ella intentando que las miradas no vayan para mí, observando como se avergüenza un poco. Los saludamos a todos y seguimos las instrucciones de los que van a grabar el spot.

Sentados en el sofá, nos dicen que tenemos que mirarnos en varias ocasiones y que yo empezaré a cantar primero. Luego se abrirá el plano y Malú mirará a cámara sonriente y comenzará a cantar. Lo que no dicen es que no podré parar de mirarla seguramente. Alternaremos varias frases hasta cantar juntos con los demás. Las instrucciones están claras y, tras varias tomas, empezamos a grabar en serio. Siempre me ha dado vergüenza cantar mirando a cámara. Nos dicen que no cantemos si no queremos, que luego montarán nuestras voces con las grabaciones, pero prefiero cantar, así no me pierdo.



-Haz mi sueño realidad… - canto mirando a cámara sonriente – lo que quiero en Navidad… - hago un parón sin dejar de sonreir mirando a cámara – eres tú…

Nos movemos al ritmo de la música y nos miramos justo antes de que Malú comience a cantar su parte.

-Yo no quiero mucho en Navidad – la miro y está sonriente – quiero tu amor total…

Los niños hacen el coro y, tras mirarnos, canto de nuevo mi parte.

-Yo no quiero cosas grandes, quiero alguien especial… - canto mientras nos miramos sonrientes y siento una punzada enorme en el estómago –

-Hoy te quiero para mí – canta Malú mirando a cámara – más de lo que yo creí… - me mira – haz mi sueño realidad…

-Lo que quiero en Navidad… - nos miramos sonrientes de nuevo – eres tú… - miramos a cámara, pero yo me habría quedado mirándola todo el tiempo –

Los niños hacen coros mientras cantamos con ellos y nos miramos más de lo que creo que deberíamos, hasta llegar al último “Eres tú”, que miramos a cámara y señalamos hacia ella todos a la vez. Los niños gritan a la vez “Felices Fiestas” haciéndonos reir y, en el caso de Malú, aplaudir un par de veces para, después de eso, plantarme un beso en la mejilla que me hace sonreir todavía más si cabe.

Tras esta toma, nos dicen que vamos a grabar varias más y, de nuevo, volvemos a repetir la misma pauta. Estoy sintiendo cosas raras. Es posible eso que dicen que la Navidad hace que lo que pensabas que no podía ocurrir, ocurra? Su forma de mirarme no es fingida, es verdad que estamos grabando un anuncio, pero es extraño, es como si no tuviera nada que ver con esto. Como si cada vez que nos miramos significara que nos estamos diciendo lo que de verdad queremos. Caigo en la cuenta que jamás hemos cantado juntos. Otra de las cosas que hace posible la Navidad.


Al terminar el anuncio, siento una sensación de nerviosismo en el estómago que me hace hasta tener náuseas. Y Malú, que no ha parado de sonreir en todo el tiempo, se pasea por el plató dejando besos a diestro y siniestro, con ese vestido que estiliza todavía más su figura. Joder, esto ya es insalvable. Estoy completamente enamorado de ella y este anuncio me lo va a recordar a diario hasta el 7 de enero. Espero sin querer a que termine de despedirse de todos, yo lo he hecho ya, y, cuando se acerca a mí y se agarra de mi brazo, vuelvo a sentir esa sensación de vértigo en el estómago, pero más intensa. Tengo muchas ganas de besarla, pero hay demasiada gente. Ojalá eso diera igual, pero no estaría bien, lo estropearía todo. Debo esperar a que ella dé el paso y hablemos, como dijo en la nieve, pero tengo la sensación que, más que esperar, voy a desesperar.  

No hay comentarios:

Publicar un comentario