CAPÍTULO 59: EL SECRETO

-Bueno, y vas a dejar ya de dar rodeos con Dylan y me lo vas a contar? – pregunta Alejandro sentándose en el sofá –

-Qué directo… - murmuro sonriendo – y por dónde empiezo? – digo algo nerviosa –

-Yo suelo aconsejar que por el principio – responde irónico –

-Pues… - suspiro – lo que pasó fue que… - le miro pero aparto la mirada – pasó algo que me hizo cambiar mi… - me quedo pensativa – mi forma de verle supongo…

-Te hizo algo? – pregunta algo preocupado y serio –

-No, claro que no… - me apresuro a contestar – Álex es un trozo de pan… - digo sorprendiéndome por la frase dicha por tanto cariño –

-Entonces? – pregunta Alejandro –

-Pues… - suspiro - Me quedé embarazada – digo de repente, haciendo que Alejandro se incorpore rápidamente en el sofá –

-Cómo? – me mira sorprendido –

-Y aborté… - digo apenada al recordar el momento – sin querer… fue algo espontáneo… - aclaro –

Alejandro se queda mirándome boquiabierto, quizá esperando que le diga que es una broma, porque parece no creérselo.

-Pero eso no puede ser Malula… - dice contrariado – por qué no me has contado esto?

-Porque le hice prometer a Vero y a mi madre que nunca lo contarían… - pienso en Álex – y supongo que Álex tampoco lo ha hecho… - miro a Dylan jugar con sus coches de juguete – fue hace casi un año…

-No sabía nada joder… - dice sorprendido todavía – pero qué relación tiene eso con vuestro distanciamiento?

Eso mismo me pregunto yo ahora, a toro pasado. Fui muy irracional en ese momento. Le eché la culpa, le hice sentirse mal… pero era así como yo me sentía.

-Le culpé… - digo tímidamente – y no podía mirarle sin relacionar eso con él… - Alejandro me mira serio – habíamos pensado hasta nombres… - sonrío melancólica -

-Para para… - me hace un gesto con la mano – estábais juntos?

-No sé qué responderte a eso… - río nerviosa – supongo que íbamos a estarlo por cómo estaban yendo las cosas… - digo con tono melancólico – pero eso desapareció igual que se fue mi… - me toco la barriga sin querer – en fin… - suspiro apenada –

-Nunca hemos hablado de esto… - dice mirándome – pero aún sin contármelo, sabía que lo que tenías con Álex no era una amistad como tú me decías… - dice seguro – sé cómo miras a la gente… te conozco… - me hace sonrojarme – y nunca te había visto mirar a nadie como mirabas a Álex…

-Dejemos el tema vale? – digo incómoda viendo por donde discurre la conversación – eso es un tema del pasado que quería contarte, pero no pienso darle vueltas… - digo segura –

-Deberías… - me dice convencido – todavía no entiendo bien el motivo por el que lo dejasteis… - le miro y voy a hablar pero me interrumpe – si hubiéramos hecho lo mismo, Raquel y yo no estaríamos juntos… - le miro extrañada – antes de Dylan nos pasó lo mismo…

-No es lo mismo Ale… - digo convencida conociendo la historia –

-Ah no? – pregunta mirándome – es exactamente lo mismo… - dice seguro – la diferencia es que Raquel y yo lo superamos juntos y tú decidiste hacerlo sola…

-Tenía que ser así Ale… - niego con la cabeza – no lo entiendes…

-No, no lo entiendo Malú… - noto en su voz algo de decepción – sabes que siempre procuro entenderte… y, normalmente, te aconsejo cuando me lo pides pero… - suspira – también creo que tengo que decirte lo que pienso cuando creo que algo no es lo correcto…

-Vas a echarme la bronca? – digo a la defensiva –

-No – dice seguro – claro que no, pero si sé como debió sentirse Álex cuando perdisteis el bebé… - hace una pausa para mirarme fijamente – exactamente como yo me sentí… - bajo la cabeza – y si Raquel me hubiera echado la culpa o me hubiera apartado de su lado, el dolor hubiera sido mucho mayor…

-Me estás haciendo sentirme mal… - digo molesta –

-Es lo que opino Malú… - dice convencido – al menos creo que le debes una disculpa…

-Si claro… - digo ofendida – Ale, eso es pasado, ya está… - resoplo – él está bien, lo vi el otro día en la gala, estaba contento, estaba feliz… - niego con la cabeza – para qué voy a remover la mierda?

-Quizá ha aprendido a fingir mucho mejor que tú… - dice haciéndome mirarle – durante este tiempo he podido conocerle y te digo que, con los valores que tiene y los sentimientos que proyecta, no debió pasarlo nada bien… - suspiro agobiada – piénsalo… - dice alzando mi barbilla para que le mire – tú siempre has sabido pedir perdón, nunca te ha costado… - bajo la cabeza de nuevo – por qué te cuesta tanto ahora?

-No lo sé… - digo contrariada – dejemos el tema vale? Yo también lo pasé muy mal… - digo justificándome –

-No dudes que me lo imagino… - dice comprensivo – y lo entiendo perfectamente… - me mira sonriendo tiernamente – mi niña chica… - me abraza – te mereces que te pasen solo cosas buenas, maldita sea…

-A pesar de haber sido cruel con Álex… - digo sintiéndome culpable –

-No es algo que no pueda arreglarse… - le miro sin ganas – no te estoy diciendo que retoméis nada, no suelo ser un celestino… - niego con la cabeza – pero, al menos, creo que os debéis una explicación…

-Le eché de casa y no volví a verle… - digo sintiéndome culpable – ni siquiera me ha molestado… - digo reflexiva –

-Tiene un fondo muy bueno Malula… tú lo sabes igual que yo… - le miro – si te vio enfadada, normal que no te haya molestado más… - dice de broma –

-Qué gracioso eres… - digo irónica –