Tras nuestro último encuentro, no hemos hablado del tema. Al
despertarme, cenamos juntos y me fui a casa, como si nada. No hablamos, no
volvió a surgir la pasión, ni la ternura… solo amistad. Realmente es lo que
siento por ella. Una profunda amistad, cada vez más grande. Quizá eso es lo que
me está haciendo plantearme qué hacemos acostándonos si sólo somos amigos.
Quizá tenga que cortar esto de alguna manera, porque vamos a acabar haciéndonos
daño, y lo último que quiero es hacerle daño a ella.
Hoy es la última vez que grabamos juntos. El último asalto
lo llaman. Un título muy apropiado. Entre nosotros no hay tensión, no hay malas
caras, no hay borderías, sino, más bien, todo lo contrario. Si alguien nos
viera y no supiera nada de lo nuestro, diría que somos grandes amigos. Y es lo
que somos, me repito. Hoy va extremadamente guapa, con un traje negro, corto,
de tirantes, el pelo suelto, maquillada no excesivamente, y con su sonrisa de
oreja a oreja. Sus taconazos le hacen hasta rebasar mis hombros en altura, cosa
difícil midiendo ella 1,60 y yo 1,85. Al verla salir de maquillaje, no puedo
evitar que se me escape un “guau”. Ella solo se ríe, mira al suelo avergonzada,
y sigue caminando, haciéndome girarme casi automáticamente para verla alejarse.
Cuando vuelvo mi mirada al frente, me encuentro con Alejandro, mirándome con
una ceja levantada y con una sonrisa que le hace curvar la boca un poco. No
dice nada y entra a maquillaje, dejándome con cara de pillada total.
Al comenzar el programa, Jesús no tarda en elogiar lo guapa
que va hoy Malú, levantando la envidia de Laura y haciendo que entre ellas
aparezca de nuevo un pique muy gracioso.
-Álex, tú quién crees que va más guapa? – pregunta Laura –
ella? – señala al público haciendo un gesto de negación – y yo? – afirmando efusivamente
–
-A mi no me metáis… - digo arrancando las risas de los demás
coaches y del público –
-Responde, responde… - dice Malú cruzando las piernas
sentada a mi lado – eres libre…
-Uhhh – exclama Alejandro – Malú se está enfadando… - Malú
se ríe –
-Laura, lo siento, pero es que es mi jefa… - digo intentando
salir del embrollo –
-Ah claro! – Malú se levanta – como soy tu jefa dices que
estoy guapa por obligación no? – niega con la cabeza sentándose en el sillón –
muy mal… - niega de nuevo con gesto de indignación –
-Pero si todo el mundo sabe que estás guapa siempre… - digo
poniéndome serio – no lo digo por obligación eh? – alzo mis dedos – lo digo
porque es lo que veo…
-Jajajajaja! – escucho a Antonio reírse a mi espalda – qué pelota!!
La risa es generalizada. Hasta Jesús se está riendo y yo no
sé si me está dando vergüenza o me está haciendo gracia la situación. Alejandro
se levanta y viene hacia mí, estrechándome la mano y señalándome.
-Así me gusta… - asiente – que me cuides a la niña… - me río
abiertamente –
-Qué buena pareja hacéis! – exclama Laura de repente – me acabo
de dar cuenta!! – se levanta del sillón – A ver, yo necesito que os pongáis de
pie…
Miro a Laura suplicándole que me deje tranquilo, pero es
imposible. Malú se levanta a regañadientes y baja del sillón, poniéndose a mi
lado y cruzando sus manos sobre mi hombro, poniendo un gesto sexy. Cuando veo
que le está haciendo gracia, hago lo mismo, aunque sigo sin saber si me siento
incómodo o está siendo divertido. Malú, tras ese gesto, se parte de risa y pone
su mano para chocármela, como si acabáramos de hacer una travesura. Choco su
mano riéndome y la ayudo a subir de nuevo al sillón. Me siento en mi silla y le
robo la libreta para hacerme aire de manera dramática, arrancando de nuevo las
risas de Antonio, que no paro de escuchar a mi espalda.
Tras terminar la grabación, no sin haber soltado alguna
lagrimilla disimulada despidiendo a algún talent, nos quedamos todos tras la
grabación tomando algo en el backstage. En un momento dado, me separo un poco
del grupo, intentando tener cobertura para poder contestar a un par de
whatsapps de mi madre. Salgo de la sala y, sin querer, me choco con alguien que
no alcanzo a ver quién es hasta que está en el suelo. Una chica, se levanta
corriendo del suelo, un poco avergonzada. La ayudo a levantarse, disculpándome
por haberme chocado con ella.
-Perdóname, que no te he visto, de verdad… - digo algo
apurado –
-No… no te preocupes… - dice mirándome avergonzada – es que
iba un poco deprisa… - me mira – madre mía, no pensaba que iba a conocerte... –
sonrío tiernamente – me he colado solo para conocerte, te estaba buscando…
-Vaya… - digo algo impresionado – eso no está bien, lo sabes
no? – digo con cierto tono paternalista – de verdad que no te has hecho daño?
-Hazte una foto conmigo, por favor… - dice mirándome con
cara de niña –
Accedo sin poner ningún impedimento. La chica parece muy
ilusionada, tanto que no para de abrazarme cada dos por tres. Quiero volver
dentro, pero temo que quiera colarse e incomodar a los demás, estamos en un
momento privado, no pegaría nada que una fan se colara con nosotros.
-Bueno, venga, vete antes de que te echen… - digo de forma
suave – si te ven aquí te van a echar la bronca…
-Me encantas, de verdad… - dice mirándome – déjame quedarme
contigo un rato…
No sé qué decir. Afortunadamente, alguien de seguridad
aparece, indicándole que tiene que salir. La chica se agarra a mi mano. Estoy
viendo esto excesivo, aunque no puedo evitar que me parezca tierno. La chica no
parece ser una adolescente, diría que tiene unos 25 años. Tras varios intentos,
consigo que le haga caso al de seguridad, no quiero que se la lleve haciéndole
daño. Mientras veo como se la llevo y se despide de mí, la voz de Malú aparece
a mi espalda.
-Te estaba buscando… - dice poniéndose a mi altura – y esa
chica?
-Se ha colado para hacerse una foto conmigo, pero no se
quería ir… - digo riendo –
-Eres demasiado bueno… - dice acariciándome la cara – anda entra,
que te estaba echando de menos…
Sonrío mirándola y le hago caso, entrando detrás de ella, sin poder evitar mirarla de arriba abajo de nuevo. Qué bien le sienta este vestido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario