martes, 30 de mayo de 2017

CAPÍTULO 120: LA VIDA DE ÁLEX

-Te sientes culpable por la muerte de tu abuela? – pregunta de repente tras escuchar mi relato de aquel día –

-No, ya no… - respondo intentando recomponerme –

-Ya no… - repite apuntando en el cuaderno - Y por la muerte de ese chico del accidente del autobús? – la miro automáticamente –

-Lo sentí así durante un tiempo… - digo incorporándome un poco para sentarme mejor – pero ya no… tampoco…

-No cabe duda que son hechos traumáticos en tu vida, Álex… - dice dejando el cuaderno sobre la mesa – durante toda tu vida creo que has cargado con más responsabilidades de las que tocaban… - suspiro – y creo que esa es una de las bases de todo lo que te pasa… - alzo las cejas a modo de incredulidad – ese afán por hacerlo todo bien, ese afán de protección hacia los demás… - hace una pausa mirándome – te sientes culpable ahora por algo?

-Pff… - resoplo sin poder evitarlo – no lo sé…

-Sí lo sabes… - dice segura – solo tienes que dejar que salga… - no me atrevo a mirarla, solo analizo esas palabras en mi cabeza – hablemos de Malú…

-De Malú? – pregunto extrañado – ahora?

-Si, me gustaría saber cómo es tu relación con ella… - agarra de nuevo el cuaderno – cuánto tiempo lleváis juntos? – la observo durante un instante y comienzo a sentirme incómodo – Álex… - me mira con una sonrisa tierna – no soy un periodista, puedes contarme lo que quieras, de aquí no saldrá… - sonrío algo avergonzado al saber que ha detectado lo que pensaba – os lleváis bien?

-Si… - sonrío – nos llevamos muy bien…

-Vaya… - exclama sorprendida – es la primera vez que te veo sonreir de manera sincera… - sonrío de nuevo, esta vez algo avergonzado –

-Llevamos… - me quedo pensativo – casi 2 meses juntos…

-2 meses? – pregunta algo sorprendida – disculpa… - agita la cabeza – por como hablas de ella, me daba la impresión de que era más tiempo…

-A ver… - me revuelvo en el asiento – es que es un poco complicado… - me mira atenta – joder, no me puedo creer que vaya a contarte esto…

-Tranquilo, llegaremos hasta donde tú quieras… - dice alargando su mano hasta la mía – no quiero que te sientas incómodo, pero creo que Malú es una pieza clave en todo esto… es solo eso… - asiento – desde cuándo os conocéis?

-Desde hace… - me quedo pensativo – 2 años y algo… - asiente – la conocí en una gala de una cadena de radio… - sonrío recordando aquella noche – nos pasaron muchas cosas esa noche… - veo como sonríe de medio lado mirándome – digamos que esa noche sentí una conexión con ella que no había sentido con nadie…

-Iniciaste una amistad con ella… - dice escribiendo en su cuaderno –

-Nos acostamos… - me mira sorprendida – esa noche y… después… en plan… amigos… - carraspeo –

-Comprendo… - asiente –

-No había hecho algo así nunca… - digo reflexivo – eso de acostarme con alguien porque sí, porque me apetece… y sabiendo que todo está bien… incluso que somos amigos… - trago saliva – de hecho es que para mí era mi mejor amiga… le contaba prácticamente todo lo que me pasaba, todo lo que me preocupaba… - veo como asiente escribiendo en su cuaderno – de vez en cuando nos acostábamos… pero no afectaba a nuestra amistad…

-Y hubo algún momento en el que comenzó a afectarte? – pregunta mirándome –

-Se quedó embarazada… - noto como acabo de quitarme un peso de encima – cuando pasó, me asusté pero tenía claro que no iba a huir ni nada de eso… - trago saliva – y ahí empecé a darme cuenta que no era solo una amiga… empecé a imaginarme cómo sería compartir mi vida con ella… - sonrío – me gustaba la idea… ella me gustaba… y seguimos adelante con el embarazo…

-Y ella? – la miro – sabes lo que sentía ella?

-Creo que estábamos enamorados… aunque no tuviéramos valor de decirlo… - vuelvo a removerme en el asiento – no éramos solo unos amigos que se acostaban… éramos mucho más y no nos habíamos dado cuenta… - asiente – te estoy hablando de hace año y pico… - digo aclarándolo – luego pasó lo del aborto… - me pongo serio de repente – Malú me apartó de su lado… - hago una pausa sabiendo que me está mirando – y todo se terminó…

-Vaya… - dice con tono apenado – lo siento… - se queda callada durante un segundo – pero no entiendo… luego volvisteis a…

-Estuvimos muchos meses sin hablar… sin vernos… - digo con tristeza – estuve tentado muchas veces en volver a buscarla… aquello no se podía terminar así… - suspiro – sentí que me echaba la culpa y que no le hacía ningún bien que intentase estar a su lado asi que… me aparté…

-Pero tú también habías perdido algo importante…

-Lo perdí todo… - digo sincero – todo lo que en ese momento era importante para mí, se esfumó en cuestión de horas… - suspiro – la entiendo, no fue fácil para ella… pero tampoco para mí…

-Te hizo daño supongo… - asiento – la has perdonado Álex? – la miro automáticamente –

-Si… - digo convencido – si, eso es algo que pasó y cada uno nos comportamos como en ese momento nos sentimos…

-Y te comiste la tristeza tú solo… - completa la frase –

-Exacto… - digo resignado – tras varios meses sin vernos, coincidimos de nuevo en una entrega de premios… y fue como muy tenso… - niego con la cabeza – luego… - continúo hablando, como si necesitara contar eso urgentemente – nos encontramos en cada de un amigo… y me peleé con un tío que quiso abusar de ella…

-Joder… - exclama – perdona, es que me está sorprendiendo mucho la historia… - sonrío avergonzado – continúa…

-Me peleé con ese tío que había productor mío y que había intentado hundir mi carrera… y la persona que me ayudó a separarme de él fue Malú… - asiente – cuando me peleé con él, ella me lo recriminó… y estallé… - digo con una sensación de cansancio – le dije todo lo que pensaba… le dije que pensaba que me echaba la culpa de que hubiéramos perdido al niño… y que… - carraspeo – y que me había castigado sin motivo… y lo seguía haciendo…

-Te pidió perdón? – pregunta con voz ténue –

-Si… - asiento – tras unos días, vino a buscarme… y hablamos y… - niego con la cabeza – no podía odiarla… había sido muy importante para mí en esa etapa de mi vida… y… seguía sintiendo cosas por ella…

-Cosas… - dice esperando a que siga – concreta un poco más…

-Seguía enamorado de ella – digo tras una pausa –

-Y ella de ti? – pregunta mirándome –

-Después… - sonrío – hablamos del tema una vez empezamos la relación… y me confesó que si…

-Y hasta hoy…

-Y hasta hoy… - repito sin dar más detalles –

-Sigues de alguna manera… - pregunta de forma pausada – pensando en el momento en el que abortó?

-A veces… - confieso – fue un palo muy duro para mí… - sonrío melancólico – desde hace mucho tiempo tengo claro que quiero tener hijos… - suspiro – y aquello fue un mazazo… - hago una pausa – a veces pienso que las cosas hubieran sido muy distintas si eso no hubiera pasado.

-Sabes que a veces abusamos mucho del “y si…?” – sonrío levemente – es muy peligroso meterse en bucles de ese tipo Álex… - la miro – y me da la sensación de que tiendes a meterte en ese tipo de bucles…

-Puede ser… - afirmo –

-Y cómo lleva ella tu estado actual? – la miro – lo entiende? Te apoya?

-Es demasiado buena… - digo sincero – no es la mejor manera de empezar una relación…

-No existe una mejor manera de empezar una relación Álex… - suelta de nuevo el cuaderno en la mesa – somos seres humanos, con sus circunstancias… y a veces pueden coincidir circunstancias que nos provocan sentimientos contradictorios… - asiento – por un lado, la ilusión de empezar una relación con una persona a la que quieres desde hace mucho tiempo por lo que me has contado… - me mira – una relación correspondida por lo que parece… - asiento – y por otro lado la sensación de haber vivido quizá uno de los peores momentos de tu vida… todo al mismo tiempo… - la miro y aparto la mirada – por un lado sientes que tienes que estar feliz, pero por otro lado, sientes que no tienes derecho a estarlo por haber vivido algo así de traumático… - suspiro – creo que no sabes cómo sentirte…

-Es exactamente eso… - digo tras una pausa reflexiva –

-Y qué es lo que quieres sentir Álex? – pregunta de manera un tanto inquietante –

-Quiero estar feliz… - digo algo frustrado – hay momentos durante el día que me siento así… - asiente – cuando me despierto y la veo, me siento feliz… - suspiro – pero luego, a lo largo del día, me vienen imágenes a la cabeza… esas pesadillas… - digo con tono desganado –

-Cómo son esas pesadillas Álex?

-Pff… - resoplo agobiado – la que más se repite es que vuelvo a estar en ese día y la encuentro tirada en el suelo… - trago saliva – y no respira… - noto como se me hace un nudo en la garganta – y no puedo moverme, no puedo ayudarla… - me mira atenta – y cuando me despierto tardo varios segundos en darme cuenta de que eso no ha sido real… - chasqueo mi lengua – pero es que es muy real… es ella, está allí, no se mueve, siento que está muerta… - digo intentando no echarme a llorar – y no soy capaz de acercarme… no… - paro de hablar para no romper a llorar –

-Vale… - me entrega una caja de pañuelos – tranquilo… - dice con voz pausada – tienes miedo a perderla otra vez… - sentencia –

-Probablemente… - cojo aire – incluso pienso que con todo esto, un día se va a cansar y me va a decir que no podemos seguir juntos… - niego con la cabeza – y es que sé que es la persona que estaba buscando… la persona con la que quiero estar… y me jode mucho estar poniéndola en esta situación…

-Sabes cuál es otro problema que he detectado en todas estas sesiones Álex? – la miro expectante – piensas siempre en los demás antes que en ti mismo… - sonrío levemente y agacho la cabeza – si existe algún secreto para que una relación funcione, es pensar en uno mismo primero, tener las cosas claras, preocuparse de estar bien… - hace una pausa – es la única manera de que la otra persona no se sienta mal… - sonríe tiernamente – puedes empeñarte todo lo que quieras en que ella esté bien, pero si a ti te ve mal… ella también va a estarlo…

-Ya… - asiento – si sé que tienes razón pero es que…


-Ya lo sé Álex… - me corta – sé que no sabes cómo hacerlo, pero para eso estás aquí no? – asiento sonriendo levemente – si te parece, la semana que viene quiero que me traigas escritas las situaciones en las que sientes que estás feliz… por muy breves que sean… - asiento pensativo – las analizaremos… pero de antemano te doy una previsión… - frunzo el ceño – la mayoría de las cosas que me cuentes, van a tener que ver con ella… - sonrío negando con la cabeza - 

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